El poder del Hidrógeno Molecular

El hidrógeno molecular (H₂) es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno unidos. Se trata del gas más ligero y uno de los elementos más abundantes del universo, incoloro, inodoro y no tóxico. En la naturaleza, el hidrógeno suele encontrarse combinado con otros elementos (por ejemplo, formando agua H₂O o metano CH₄), pero en su forma molecular (H₂) es un gas estable por sí mismo. Incluso nuestro propio cuerpo produce pequeñas cantidades de hidrógeno molecular de forma natural, como subproducto de la fermentación bacteriana en el intestino. A diferencia del hidrógeno presente dentro de compuestos químicos, el hidrógeno molecular libre mantiene sus átomos sin unirse a otros elementos. Por ejemplo, el hidrógeno del agua (H₂O) está ligado al oxígeno y no conserva las propiedades del gas H₂. Es importante no confundir el hidrógeno molecular con los iones de hidrógeno (H⁺ asociados al pH del agua); disolver gas H₂ en agua no altera la composición ni la acidez del agua. En términos científicos sencillos, se ha descubierto que el H₂ puede actuar dentro del organismo como un antioxidante selectivo, neutralizando radicales libres dañinos sin perturbar las funciones celulares esenciales. Este hallazgo, publicado en 2007 en Nature Medicine, despertó un gran interés sobre el potencial terapéutico del hidrógeno molecular.